La Canal de Berdún por la ruta más corta

Mapa de la etapa entre Jaca y Arrés. | CAMINOS PEREGRINOS

Perfil de la etapa entre Jaca y Arrés. | CAMINOS PEREGRINOS

Retiradas las cumbres, en una posición ventajosa sobre el llano de la terraza fluvial, la ruta atraviesa la Canal de Berdún, depresión encajonada entre las sierras interiores y exteriores del Pirineo. Así, la etapa de hoy avanza con rapidez, siguiendo el curso del alumno más aventajado: el río Aragón.

Junto a la ermita de la Victoria, el itinerario desciende a la Botiguera, con hermosas vistas sobre el Campo de Jaca, y franquea posteriormente el río Gas para alcanzar el barranco de Atarés por la margen de un quejigal. A partir de este punto, el itinerario gana cierta altura y se posa en el mirador del monte Cornaraña, que domina un vasto panorama. En el llano recibe a continuación la venta de Esculabolsas, ecuador de la etapa y heredera más que probable del desaparecido Hospital de Annol, ya citado en documentos del siglo XII.

Santa Cilia de Jaca se presenta poco después y ofrece merecido descanso a aquellos que decidan finalizar la etapa. Más allá, aguardan cabañeras trashumantes, rodadas pegadas a la N-240 y bosques de ribera. Llegando a Puente la Reina de Jaca, cientos de montículos de cantos rodados se elevan junto a la senda, creando uno de los parajes más fotogénicos del Camino de Santiago por Aragón. En la pretérita sede regia de Astorito, el Camino se divide en dos ramales: el norte, por Berdún y el meridional, por Arrés y Artieda, más utilizado en la actualidad. La hospitalidad del albergue de Arrés se obtiene en la travesía final del monte Samitier, donde se recuesta esta pequeña población del municipio de Bailo.

Itinerario

Itinerario

km.0

Jaca

  (quedan 25,4 km.)
Todos los servicios

Dejamos el albergue de peregrinos y avanzamos a la derecha por la angosta Conde Aznar. Confluimos así en la calle Mayor, arteria comercial que se acondicionó al nuevo diseño adoptado por la ciudad a partir de 1915 tras el derribo de las murallas. Tiramos a mano derecha hasta el Ayuntamiento, de estilo renacentista y con portada plateresca, donde torcemos a la izquierda para encauzar la calle Ramón y Cajal. Pasamos al pie de la gótica Torre del Reloj, también conocida como de la Cárcel, y seguimos de frente por la calle del Ferrenal, que toma el nombre de Ferraginal del Rey, lugar de pastos donde pacían los rebaños y caballerías reales. Nos arrimamos así a la iglesia de Santiago, de origen románico, aunque reorientada por los frailes dominicos entre 1614 y 1835. Tras el templo viramos a la derecha por la calle del Coso, que atravesamos de punta a punta hasta desembocar en la avenida del Regimiento de Galicia, que tomamos hacia la izquierda. Tras dejar la gasolinera avanzamos en dirección a Pamplona junto a la N-240, encarrilando así la avenida de Nuestra Señora de la Victoria, a la vera del residencial Fernando el Católico. Unos metros más adelante progresamos por una calle paralela, con buenas vistas de la peña Oroel (1770 m), que se alza sobre las planicies y la vega del río Gas. Al final del paseo Camino de Santiago, donde se sitúan el hotel Reina Felicia y nuevas urbanizaciones, torcemos a la derecha y recuperamos el rumbo al pie de un polígono, que nos traslada hasta la ermita de la Victoria, antigua de Santa María de Mocorones y rehabilitada en 1816 tras el incendio provocado en la Guerra de la Independencia.

km.2,8

Ermita de la Victoria

(quedan 22,6 km.)
 

Cruzamos la N-240 y circulamos 300 metros junto al arcén derecho, ampliado por un estrecho carril de gravilla. Nos desligamos así de la nacional y descendemos por un camino más ancho que nos ofrece una buena panorámica de la otra margen del río Aragón, donde, entre cereal y tímidas colinas, llamadas aquí coronas, se asientan pueblos como Abay, Guasillo y Banagüás. A 1,7 kilómetros de tomar el camino llegamos al conjunto de casas de La Botiguera, donde giramos 90º a la izquierda para saltar a la N-240 y aproximarnos al río Gas (km. 5,2). Salvamos su cauce y evitamos exponernos al tráfico junto a una nave de prefabricados, pasando metros después al pie de la Casa del Municionero. Cruzamos la carretera y proseguimos por un camino paralelo que avanza bajo una chopera, mezclándonos con algunas dependencias que forman parte del campamento militar de las Batiellas. Casi dos kilómetros más tarde el camino muere en la carretera, que cruzamos nuevamente para tomar otro camino que conduce en 500 metros al barranco de Atarés, que franqueamos cómodamente valiéndonos de una pasarela.

El barranco de Atarés se abre paso entre el bosque de quejigos. |CAMINOS PEREGRINOS

km.7,8

Barranco de Atarés

(quedan 17,6 km.)
 

Bajando por la carretera de Atarés, reanudamos la jornada por la linde del monte del Boalar, masa boscosa de pinos, carrascas y quejigos que forma parte del paisaje protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, donde se instruye el alumnado del Instituto de Formación Agroambiental, que vemos al otro lado de la N-240. Llaneamos por espacio de kilómetro y medio y sorteamos un perfil más quebrado sobre el barranco Mosqueruela (km. 9,7), ya en la zona más baja del monte Cornaraña. Los toboganes dan paso a un ascenso más patente por camino empedrado y monte hasta un mirador. Desde este balcón natural oteamos la Canal de Berdún, depresión orográfica recostada entre las sierras interiores y exteriores del Pirineo y punzada de este a oeste por el río Aragón.

km.11,3

Mirador de la Canal de Berdún

(quedan 14,1 km.)
 

Un descenso rotundo conduce junto a la N-240, que esta vez no tocamos, puesto que conectamos con otra pista que avanza por encima de ella. Cruzamos 400 metros más tarde el barranco de Santa Cruz (km. 12,1), que fluye detrás de la histórica venta de Esculabolsas, antiguo hospital de Annol ya mencionado en 1200. En el hotel Aragón podemos hacer una pausa y recobrar fuerzas. A 300 metros de franquear el barranco, por una senda que aflora entre el cereal, cruzamos la carretera que se dirige a Santa Cruz de la Serós y San Juan de la Peña. Este cenobio se cobija en un paisaje de gran belleza y hace gala de un claustro románico, cuyos capiteles lucen las reconocibles figuras del maestro de Agüero. El monasterio fue refundado en el siglo XI por Sancho El Mayor y se convirtió en panteón de las primeras dinastías aragonesas. Además, fue en este lugar apartado, en el 1071, donde se introdujo por primera vez en la Península Ibérica el rito litúrgico romano que puso fin al rito hispano-visigótico.

Continuamos unos cien metros por una pista asfaltada, tomando acto seguido una cabañera que se encuentra más adelante con la carretera de Binacua (Km. 13,9), que recorremos por espacio de 200 metros. La abandonamos al llegar a una curva pronunciada, reparando en la senda pedregosa que viene por la margen izquierda, que no es otra que la que viene desde Binacua, transitada por los peregrinos que llegan de San Juan de la Peña, Santa Cruz de la Serós y de más allá, concretamente desde Montserrat, ya que en este punto enlaza el Camino Catalán por San Juan de la Peña con el Camino Aragonés. A unos metros de casa Antón, salvamos el barranco de la Fuente de Biescas y giramos a la derecha, pasando junto a casa Jacinta y unas naves agrícolas, que nos acercan hasta la N-240. Terminamos cruzándola para entrar en Santa Cilia de Jaca. Confluimos en una rotonda, que sorteamos de frente para acercarnos al centro, donde nos recibe una simpática escultura de Santiago peregrino. Los que aquí se detengan encontrarán indicaciones para acercarse al próximo albergue de peregrinos, situado en la calle del Sol. No deberemos pasar la oportunidad de visitar en la calle Mayor la panadería Bartolomé, regentada por Tino, donde se elabora un auténtico pan de hogaza de doble fermentación, todo un gustazo.

Iglesia del Salvador de Santa Cilia de Jaca. |CAMINOS PEREGRINOS

km.15,5

Santa Cilia de Jaca

(quedan 9,9 km.)
Albergue. Bar-restaurante. Panadería. Farmacia

​Nos despedimos de Santa Cilia por la calle Camino de Santiago, llegando hasta el lecho del barranco de la Virgen, que salvamos para tomar una cabañera, que conduce en una recta inagotable por los parajes de El Plano y La Tejería. A 1,5 kilómetros de coger la cabañera, ésta sucumbe en un simple andadero que avanza de tú a tú con la carretera nacional. En algo más de un kilómetro se fusiona con el asfalto, que cruzamos para enlazar con otro camino que asoma de frente y nos acerca a la casa rural Regodiso. Tras ella torcemos a la derecha y progresamos por una senda menuda que se solapa entre los árboles. Aparecemos nuevamente en la carretera a la altura del punto kilométrico 300, donde cruzamos el barranco de San Salvador. Transitamos seguidamente por el arcén durante unos 80 metros y salimos por la margen derecha; así, entre árboles frutales y por la linde de un campo de cultivo, nos acercamos al río Aragón y a la trasera del camping Pirineos.

km.19

Camping Pirineos

(quedan 6,4 km.)
 

Nos trasladamos hasta el extremo de un puente y giramos a mano izquierda, desembocando en la N-240 junto a la pardina de Cascallo. Sin más alternativas que las rodadas que pueblan el exiguo arcén, reanudamos el paso durante 1,3 kilómetros, advirtiendo una señal jacobea tras el punto kilométrico 302. Invita a dejar la carretera, y a tomar una senda que desciende por unos escaloncillos hasta un bosque mixto donde, de súbito, cientos de torres de cantos rodados colocadas por los peregrinos se agolpan a ambos lados del Camino. El origen de esta práctica se remonta a las primeras civilizaciones y servía para señalar un lugar concreto o para guiar al caminante venidero. Terminamos subiendo hasta la carretera a la altura de Puente la Reina de Jaca. En esta localidad, antigua sede regia conocida por Astorito, el río Aragón recibe el aporte del Aragón Subordán que baja del valle de Hecho y el Camino de Santiago se bifurca en dos ramales: el norte por Berdún y el sur por Arrés y Artieda, el más utilizado en la actualidad. Para seguir a Arrés no atravesamos el puente, sino que continuamos de frente.

km.21,8

Puente la Reina de Jaca

  (quedan 3,6 km.)
Alojamiento. Bar-restaurante. Tienda. Panadería. Farmacia

Seguimos un corto trecho la estela de la carretera de Huesca, la A-132, y nos desconectamos por la derecha, tomando la carretera local que se dirige a Arrés. Pronto salvamos un barranco y a la salida vemos señalizado el desvío a la población (km. 22,6). ¡El que no vaya a pernoctar en Arrés no necesita subir y puede continuar de frente por la carretera! El ascenso se prolonga durante casi tres kilómetros y escudriña la ladera del monte Samitier, poblada mayormente de pino y abundante matorral. El primer kilómetro es el que exige un mayor esfuerzo, ya que gana rápidamente más de 70 metros de desnivel; a partir de ahí, la travesía se hace algo más llevadera, descendiendo incluso, a medida que nos acercamos a esta población del municipio de Bailo. Es célebre por su albergue de peregrinos, inaugurado en los años 90 y gestionado por hospitaleros voluntarios que brindan acogida tradicional ‘made in Camino de Santiago’. Además, su ubicación es envidiable y regala unas vistas alucinantes del Pirineo y la Canal de Berdún.

km.25,4

Arrés

  (fin del itinerario)
Albergue. Alojamiento. Bar-restaurante
A vista de peregrino

Arrés a vista de peregrino

Recostado en la falda del monte Samitier, esta población oscense del municipio de Bailo es célebre por su albergue de peregrinos, inaugurado en la década de los 90 y gestionado desde 2001 por hospitaleros voluntarios de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Callejear por el casco urbano, de porte medieval y en perfecta simbiosis con el cerro donde se asienta, depara más de una sorpresa. Será difícil no reparar en la torre bajomedieval del siglo XV, que trae a la memoria el viejo castillo. La erguida fortaleza presenta saeteras y estaba distribuida en tres pisos. Junto con los hospitaleros se suele visitar la iglesia parroquial de Santa Águeda, fábrica del s. XVI que presenta atrio porticado y pinturas murales que aportan colorido y calidez a las diferentes capillas.

Desde su posición privilegiada, Arrés regala una panorámica espectacular de la vega del río Aragón y los ‘dosmiles’ pirenaicos. Recostados en el promontorio de roca situado en un extremo de la población, distinguimos como se suceden de oeste a este la Peña Ezkaurre, el conjunto de los Alanos y, más al oeste, el Bisaurín, con sus 2670 metros. Desde el mismo emplazamiento podemos contemplar al atardecer una puesta de sol espectacular sobre la Canal de Berdún, que seguirá seduciéndonos mañana por su silencio y su bella sobriedad. A nuestra espalda, hacia el sureste, viejos corrales y pardinas se mezclan con los cultivos. Parajes como La Plana, La Nava y La Corona se funden en la Sierra de San Juan de la Peña, paisaje protegido desde 2007 con una superficie de 9514 ha.

Entre fogones

Arrés entre fogones

Una sencilla cena comunitaria en el albergue a base de pasta, ensalada y vino, en buena compañía y agradable conversación, colma los deseos culinarios de cualquier peregrino. Además del albergue, Arrés cuenta con la Posada El Granero del Conde, que cocina para los peregrinos menús caseros donde destacan las legumbres. Por encargo, también se pueden degustar el cordero, plato típico de la zona, y las migas. Elaboran también postres caseros, entre ellos el arroz con leche y la panchineta, un pastel de hojaldre y almendra.

Información técnica

  • 25,4 km.
    Distancia total
  • 79,9%
    Tierra
  • 20,1%
    Pavimento
  • 817 m.
    Altitud máxima
  • 594 m.
    Altitud mínima

El tiempo

Otros Alojamientos

Entre Jaca y Santa Cilia de Jaca
Puente la Reina de Jaca
Arrés
  • Posada El Granero del Conde
    C/ La Peña, 20
    974 348 129, 699 407 826

Galería