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Mapa de la etapa entre Ruesta y Sangüesa. | CAMINOS PEREGRINOS

Perfil de la etapa entre Ruesta y Sangüesa. | CAMINOS PEREGRINOS

El Camino de Santiago rubrica su paso por Aragón con un recorrido montaraz a través de la sierra de Peña Musera. Tras franquear el río Regal, los peregrinos pueden cantar laudes junto a la recóndita ermita románica de Ruesta, que contó en tiempos con una alberguería. Inicia así, al abrigo del pinar de repoblación, un ascenso tendido a través del paraje del Fenerol, que obsequia con una inigualable panorámica del embalse de Yesa y la sierra prepirenaica de Leyre.

Superada la cota máxima, la figura humana se vuelve aún más insignificante, el bosque desaparece y el cielo gana presencia sobre la tierra roturada. A una hora larga de marcha desde el alto, Undués de Lerda, último pueblo aragonés en el Camino, llena ese espacio deshabitado brindando morada a mitad del recorrido. Pasado Undués, el límite con Navarra se rebasa con prontitud y el ritmo se incrementa sobre las cegadoras pistas de concentración parcelaria. Tras el Llano del Real emerge Sangüesa, fundada al calor de las peregrinaciones en la vega del río Aragón.

Itinerario

Itinerario

km.0

Ruesta

  (quedan 22,1 km.)
Albergue. Bar-restaurante

La calle donde se sitúa el albergue nos empuja por la traza del GR-65.3. Descendemos entre un cementerio de piedras en busca del puente sobre el río Regal, que sufrió algunos derrumbes en enero de 2017. La sólida pasarela de madera sobre la estructura de piedra permite alcanzar la otra orilla (km. 0,5), pasando a continuación el camping. Fue la primera instalación que se construyó cuando la Confederación Hidrográfica del Ebro cedió Ruesta a la CGT en 1988. No tardamos en alcanzar la fuente de Santiago y un poco después la ermita del mismo nombre, construcción del s. XI que pudo contar con una alberguería para peregrinos.

km.0,7

Ermita de Santiago

(quedan 21,4 km.)
 

A unos metros salimos a una pista forestal, que seguimos a la izquierda para retomar el ascenso entre el pinar de repoblación, atenuado en algunos puntos por especies caducifolias. Dibujando algunas curvas, el recorrido supera en dos kilómetros unos escasos 70 metros de desnivel, realizando un giro de 90º a mano izquierda al que deberemos estar atentos (km. 3). A partir de este punto el ascenso se vuelve algo más acusado, obsequiándonos al norte con una panorámica de ese ‘Mar de los Pirineos’ que es Yesa. En la otra orilla destaca Tiermas, encaramado sobre las aguas y despoblado también junto a Escó y Ruesta, cuando se expropiaron sus tierras de cultivo para levantar el pantano. Al pie de la localidad brota un manantial de aguas termales al que acude un hervidero de gente cuando desciende el nivel del embalse. Un kilómetro y seiscientos metros después del último giro, la pista se junta con otra y forma un cruce en T, girando ahora a mano derecha. Unos metros por detrás, a mano izquierda del Camino tras la arboleda, yace el corral de Fenerol (km. 4,5). Seguimos sin pérdida durante dos kilómetros más, alcanzando la cota más alta de la etapa, que se sitúa en torno a los 860 metros y divide los términos de Ruesta y Undués de Lerda

Camino de Undués de Lerda, el cielo gana presencia sobre una tierra roturada. | CAMINOS PEREGRINOS

km.6,5

Alto

(quedan 15,6 km.)
 

Como bien apunta José Luis Ona en la Guía del Camino Jacobeo en Aragón, “una densa masa forestal en el de Ruesta… mientras que el término de Undués de Lerda aparece como un gran espacio casi desnudo…”. Cruzamos una pista pavimentada y tomamos la cabañera a mano izquierda, desviándonos al poco por el camino de la derecha. A partir de ahora la figura humana se torna insignificante y el cielo gana presencia sobre una tierra roturada, de campos de cereal rodeados de monte pelado.

La travesía es cómoda, perdiendo altura y presenciando al norte la sierra prepirenaica de Leyre, coronada por el repetidor del monte Arangoiti, que veremos también mañana. El Camino Aragonés atraviesa los parajes de La Sierra, Fuente Arruga y El Boyeral y, a 3,7 kilómetros del cambio de término, dejamos la pista por la derecha para tomar una vereda que alarga el descenso. Acercándonos a la población daremos con un tramo de buen empedrado que algunos califican de calzada romana, sin embargo el experto en ingeniería romana Isaac Moreno lo considera un camino de mulas de características modernas (Ingeniería Romana en los Caminos de Santiago. III-El Camino Aragonés). En la vaguada sorteamos el arroyo de Molinaz (km. 11) y solventamos el desnivel que nos separa del centro de Undués de Lerda, población de la comarca zaragozana de las Cinco Villas.

km.11,4

Undués de Lerda

(quedan 10,7 km.)
Albergue. Bar-Restaurante. Tienda básica

El albergue se encuentra en la calle Mayor y es un bello y recio caserón inaugurado en 2012. Dada su ubicación, suele acoger sobre todo a los peregrinos que pernoctaron el día anterior en Artieda, a 22 kilómetros. Como única población intermedia, Undués de Lerda se erige en el lugar más apropiado para hacer un descanso y reponer fuerzas. En la parte alta se alza la iglesia de San Martín de Tours. San Martín (316-397), obispo de Tours, compartió la mitad de su capa con un mendigo que dormía al raso. En algunas imágenes del Santo, el mendigo ha sido representado como un peregrino, de ahí que la vinculación de San Martín con el Camino de Santiago sea tan patente. Nada más dejar el núcleo, el pavimento se torna en una cómoda pista de tierra y piedras que da lugar a una extensa panorámica, abarcando ya las campiñas navarras. Los últimos pasos por Aragón se topan con viejas edificaciones y corrales derruidos, huellas del pasado que rememoramos en este viaje a través del espacio y del tiempo. Vamos descendiendo ligeramente durante 2,4 kilómetros hasta la carretera CV-684, pudiendo sortear en los meses más lluviosos tramos de agua y barro (km. 13,8).

El Camino de Santiago alcanza el límite entre Aragón y Navarra. | CAMINOS PEREGRINOS

El Camino Aragonés cruza la carretera y continúa de frente por la pista. Para los interesados, el castillo de Javier, cuna del misionero y religioso San Francisco Javier (1506-1552), patrón de Navarra, se encuentra a 4 kilómetros siguiendo esta carretera que luego torna en pista agrícola. Desde Javier a Sangüesa habría otros 7,3 kilómetros tomando la NA-5410 y enlazando más tarde con una pista. Como decíamos, nuestro Camino de Santiago deja atrás la carretera y tras un kilómetro alcanza el límite entre Aragón y Navarra, donde se alza un menhir moderno tallado con varios símbolos (km. 14,8). Despuntando al suroeste la silueta de la sierra de Peña, el Camino corta de frente la vía de servicio del Canal de las Bardenas (km. 15,5), que siguiéndola a la derecha también nos llevaría al castillo de Javier. Al borde de la pista, el mojón jacobeo indica 6,5 kilómetros hasta Sangüesa; mientras, vemos arriba a mano derecha las ruinas del caserío de Arbea. Entre amplios campos de cultivo, la pista de gravilla, cegadora a pleno sol, progresa sin sufrir cambios de dirección, salpicada por mogotes cubiertos de arbustos. Llegaremos a un cruce de pistas que la señalización jacobea nombra como ‘Puente de Berrueta’ (km. 17,6).

La pista se dilata otro par de kilómetros hasta un montículo más prominente conocido como ‘Cantera Redonda’ (km. 19,3). Abandonamos la pista por la margen izquierda y tomamos otro camino que atraviesa una serie de parcelas, desembocando más adelante en una pista pavimentada que seguimos por la derecha: es el camino las Fontetas (km. 19,8). Cruza todo el paraje de Llano El Real, colonizado por casas de campo y huertas, que conduce tras casi dos kilómetros junto a un silo y bajo la NA-127 (km. 21,6). Doscientos metros más adelante cruzamos con precaución la avenida de Aragón y seguimos de frente por la calle Magdalena, entre la plaza de toros y la Cooperativa Vinícola San Sebastián. Desembocamos en la rotonda presidida por el portal de Carajeas, también conocido como de la Tajadera, una de las puertas de la vieja muralla que se levantó adicionalmente en el s. XIII para proteger el barrio extramuros de La Población. Pasada la rotonda seguimos la calle Enrique de Labrit y, a mano izquierda, junto al número 40, se encuentra el albergue de peregrinos.

km.22,1

Sangüesa

  (fin del itinerario)
Todos los servicios
A vista de peregrino

Sangüesa a vista de peregrino

Oficina de Turismo de Sangüesa:
Calle Mayor, 2 (frente a la iglesia de Santa María la Real)
Teléfono.: 987 871 411. Email: oit.sanguesa@navarra.es

Esta población caminera de la Navarra Media Oriental tomó forma a orillas del río Aragón a raíz del Fuero de Jaca, otorgado por Alfonso el Batallador en el año 1122. Siguiendo el recorrido del Camino por la calle Enrique de Labrit, sale al paso la iglesia gótica de San Salvador, fundada por los doce caballeros de Sangüesa a finales del siglo XIII. El hercúleo pórtico que asoma a la calle se levantó en el siglo XVI. Seguimos de frente y enlazamos con la calle Alfonso el Batallador, deteniéndonos en la Casa de Cultura, ubicada en el palacio barroco de Vallesantoro, que sobresale por su portada y el alero de madera. Desembocaremos más adelante en la calle Mayor, donde torcemos a mano izquierda hacia el río para visitar la guinda de los monumentos sangüesinos: la iglesia de Santa María la Real. Posee una espectacular portada románica de finales del s. XII que aparece en todo libro de historia del arte que se precie. Lleva la firma del maestro de San Juan de la Peña y de Leodegarius; la infinidad de figuras que la ilustran representan el cielo, el Juicio Final y los diferentes estamentos de la sociedad medieval. Si reculamos y nos adentramos en la población por la misma rúa, descubriremos en el número 31 la Casa Consistorial, construida en 1570 sobre el antiguo castillo y caracterizada por sus arcos. Cerca de una decena más de casas palaciegas, góticas y renacentistas, esperan diseminadas por el entramado urbano, mostrando con orgullo sus aleros, blasones y portalones. Desde la calle Mayor podemos tomar la menos transitada calle Santiago y acercarnos a la iglesia homónima. Es un templo fortaleza consagrado al Apóstol en el siglo XII y construido bajos patrones románicos y góticos. Acoge una talla de piedra de Santiago peregrino que estuvo oculta hasta 1964, cuando fue desenterrada.

Entre fogones

Sangüesa entre fogones

Si por algo es conocida Sangüesa a nivel gastronómico es por sus pochas, una variedad de alubias blancas que se recolectan poco antes de su madurez. Si se acompañan de algunas verduras y de unas buenas guindillas frescas están riquísimas. La localidad de la Navarra Media dispone de una gran variedad de bares y restaurantes. Podemos ir de ronda y degustar una selección de tapas, pinchos y tostadas o sentarnos a la mesa y saborear más tranquilamente unas pochas, una menestra de verduras, algún asado o un cordero al chilindrón. De postre, aunque es una receta típica de Aoiz, algún restaurante ofrece la costrada, un bizcocho relleno de crema.

Información Técnica

  • 22,1 km.
    Distancia total
  • 87,4%
    Tierra
  • 12,6%
    Pavimento
  • 860 m.
    Altitud máxima
  • 400 m.
    Altitud mínima

El tiempo

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